Si estás pensando en rediseñar tu página web, este es buen momento. No solo para mejorar tu marca, sino para optimizar tu espacio online de la mejor forma posible. En este artículo te comentamos algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de rediseñar una página web.
El proceso del rediseño web pueden llevar al desastre si no se realiza correctamente. Tu página web tiene un valor en los motores de búsqueda que sirve para poder clasificarse en ellos. Es lo que hay que intentar no perder y lo que se debe mejorar.
Consecuencias de un mal rediseño web
Muchas empresas desean renovarse en referente a su espacio online y no toman en consideración todo lo que su web ha conseguido hasta ahora. El tráfico de una página web puede perderse en el camino al rediseño, lo cual afecta directamente a la posición en los buscadores.
Esto les ocurre sobre todo a medianas empresas que dependen del tráfico orgánico para conseguir clientes. El impacto es mayor, y las consecuencias aun peores. ¡Pero todo puede evitarse! Con una buena planificación del rediseño web se puede conservar el valor SEO de la página. Sigue los consejos que te exponemos a continuación y rediseña tu página web de una forma segura.
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Análisis SEO de la página web existente
Uno de los objetivos comunes por los que se quiere rediseñar un espacio web es para mejorar parte del SEO que actualmente no funciona bien. Es por ello que antes de actuar se necesita conocer a fondo el estado de la web actual, localizar las erratas que impiden que se posicione y pensar qué se hará al respecto. No solo se debe planear lo que hacer en las áreas donde se necesita una mejora de SEO sino en aquellas donde se puede obtener incluso más beneficio.
Problemas más comunes al rediseñar una página web
Por lo general al rediseñar una página web, suelen modificarse aspectos relacionados directamente con el posicionamiento SEO. Estos son:
- El contenido, el cual puede ser eliminado, cambiado o movido dentro de la jerarquía del sitio. Este contenido puede estar ya posicionado para Google, y si no se encuentra donde éste cree, puede perder su posición.
- Las URLs tienen cierta fuerza que si se cambian o se eliminan, la pierden.
- Nuevas secciones en la web. Por lo general, una nueva categorización se realiza para conseguir mejorar el SEO, sin embargo ha de tenerse en cuenta el tráfico de las secciones que ya existen.
Si se está planeando el rediseño de una web, la mejor opción es controlar cada paso que se da con cada cambio. Es decir, no es recomendable cambiar todo de una sola vez, puesto que de esta forma será más difícil saber de dónde proceden los problemas y los errores que se deben solucionar.
Existen dos objetivos claros con el rediseño web: conservar el tráfico y la posición existentes, y mejorar el tráfico y la posición existentes.
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Mejores consejos para un rediseño web
Trazando un buen plan de acción se reducen las posibilidades de cometer errores graves de SEO. A continuación se exponen algunos consejos que si se siguen, el rediseño web no será un problema para todo lo que se haya conseguido hasta ahora con la antigua web.
- Mantener la web antigua viva un poco más de tiempo. Es necesario aprovechar el sitio web antiguo un poco más de tiempo, a la vez que el nuevo comienza a instalarse, para asegurarse de que no ocurra ningún problema.
- Guardar los datos de rastreo de la web antigua. Aunque esté en una URL temporal, es necesario guardar sus datos de rastreo. El programa Screaming Frog está diseñado para esto.
- Cuanto menos se cambie, menos probabilidades hay de que algo salga mal. Esto se refiere sobre todo a detalles como las URLs, su estructura y nombres. Si los cambios son necesarios, deben estar justificados y con el objetivo de que realmente se vaya a mejora.
- Redirecciones 301. Estas redirecciones son fundamentales a la hora de diseñar una página web, es una de las primeras (por no decir la primera) tareas que se deben realizar. De esta forma, podrá enlazar las páginas antiguas a las nuevas, y no perder ninguna de aquéllas.
- Se harán pocos cambios en el contenido que funciona correctamente, o incluso ninguno. Para aquellas en las que sí se necesita un cambio, se tendrá que hacer una investigación de palabras clave eficaz.
- SEO Onpage, el cual tiene relación con el consejo anterior. Al arrastrar la web antigua, se lleva consigo elementos que han servido para posicionar la web, como pueden ser títulos, subtítulos, metadescripciones,etc.
- Actualizar los backlinks de los sitios web de los que recibe tráfico. La mejor estrategia es crear una lista de estos sitios y ponerse en contacto con los webmasters para que puedan actualizar esos enlaces a la web. Claramente utilizando las redirecciones 301.
- Comprar los enlaces internos de la web es igual de importante. Si por ejemplo, una página redireccionada con 301 solía tener cientos de enlaces y va hacia otra que tiene muy poco, puede causar un impacto negativo en el posicionamiento que haya conseguido la página.
- Actualizar el mapa web XML para que en los buscadores aparezca la nuev estructura web y las redirecciones 301. Esto ayudará a los motores de búsqueda a comprender los cambios que se han llevado a cabo en el rediseño web más rápidamente.
- Controlar el posicionamiento para que, al corto plazo del lanzamiento, se pueda recuperar la posición que tenía, e incluso mejorarla (puesto que este es uno de los objetivos principales del rediseño web).
- Utilizar todas las herramientas de auditoría SEO disponibles para controlar cualquier tipo de problema que pueda surgir. Estas herramientas son, por ejemplo, Semrush, Ahrefs, Moz, etc.
- Es muy importante utilizar Google Search Console, ya que esta herramienta mostrará estadísticas y datos necesarios para conocer el estado de la página web tras el rediseño.
El rediseño web es fundamental para estar actualizado en un ámbito tan competido como es Internet. Una buena estrategia de rediseño hará que tu página funcione eficiente y eficazmente, a la vez que se le aplica el mejor SEO. Verás resultados en poco tiempo!!